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PROFESIONALES SANITARIOS: LOS 6 CIEGOS Y EL ELEFANTE

Seguramente has padecido o padeces un dolor del que hayas buscado entender su causa. También es probable que hayas acudido a diversos profesionales de la salud y todos ellos te hayan dado una explicación diferente en cada caso, aunque todas sean muy coherentes.


Esto, te hace sentir insegur@, perdid@, desconcertad@... Piensas que hasta que no sepan que tienes, no te vas a curar. Pensar esto no ayuda mucho, sino todo lo contrario: perpetuamos psicológicamente (dolor psicosomático) ese dolor y al final es como el pez que se muerde la cola.


Pero otro día ya hablaremos de ese tipo de dolor, del dolor psicosomático.. Hoy quiero que leáis esta fabula de Mortimer (1968) titulada "Los 6 ciegos y el elefante", así entenderéis por qué a veces los profesionales tenemos cada uno una explicación diferente:

"En la Antigüedad, vivían seis hombres ciegos que pasaban las horas compitiendo entre ellos para ver quién era el más sabio. Exponían sus saberes y luego decidían entre todos quién era el más convincente.

Un día, discutiendo acerca de la forma exacta de un elefante, no conseguían ponerse de acuerdo.

Como ninguno de ellos había tocado nunca uno, decidieron salir al día siguiente a la busca de un ejemplar, y así salir de dudas.

Puestos en fila, con las manos en los hombros de quien les precedía, emprendieron la marcha enfilando la senda que se adentraba en la selva. Pronto se dieron cuenta que estaban al lado de un gran elefante. Llenos de alegría, los seis sabios ciegos se felicitaron por su suerte. Finalmente podrían resolver el dilema.

“El elefante –exclamó– es como una pared de barro secada al sol”. Dijo el primero tocando el costado del animal. El segundo fue a dar con los colmillos: “¡Sin duda la forma de este animal es como la de una lanza!”

El tercer ciego agarró la trompa: “Escuchad, este elefante es como una larga serpiente”. Era el turno del cuarto sabio, que se acercó por detrás y agarró la cola: “Es igual a una vieja cuerda” exclamó. El quinto de los sabios se encontró con la oreja y dijo: “Ninguno de vosotros ha acertado en su forma. El elefante es más bien como un gran abanico plano”. El sexto sabio que era el más viejo, se encaminó hacia el animal y tropezó con una de sus grandes patas: “¡Escuchad! Lo estoy tocando ahora mismo y os aseguro que el elefante tiene la misma forma que el tronco de una gran palmera”.

Satisfecha así su curiosidad, volvieron a darse las manos y tomaron otra vez la senda que les conducía a su casa. Sentados de nuevo bajo la palmera que les ofrecía sombra retomaron la discusión sobre la verdadera forma del elefante. Todos habían experimentado por ellos mismos cuál era la forma verdadera y creían que los demás estaban equivocados."


La moraleja de esta fábula es que todos tenían razón, el motivo por el que cada uno de ellos lo expresaba de modo diferente es porque cada uno tocaba una parte diferente del elefante. Por tanto, en realidad, el elefante tiene todas esas características que los sabios decían.


Por ello, cada profesional sanitario "mira lo suyo": los médicos buscan la enfermedad, los fisioterapeutas miran la funcionalidad de los órganos y tejidos del cuerpo, y así sucesivamente. Por tanto, cada profesional te dará su punto de vista DESDE SUS COMPETENCIAS PROFESIONALES. No quiere decir que ninguno de ellos esté equivocado o que solo uno lleve razón, A VECES ES UNA COMBINACIÓN DE MUCHOS FACTORES LO QUE CAUSA UN DOLOR.


Tenemos que aceptar que todavía queda mucho por descubrir acerca del cerebro humano y de como interpreta el dolor.


Hay muchos campos y muchos puntos de vista basados en los conocimientos específicos de cada profesional; así pues, es importante el trabajo en equipo con la participación activa imprescindible de un protagonista, la persona que siente el DOLOR.



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